NOS COMPROMETEMOS A PROPORCIONARLE DIVERSOS CERTIFICADOS Y "ECOETIQUETAS" INTERNACIONALES Y NACIONALES QUE DEMUESTREN EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL REAL DE LA PRODUCCIÓN O EL USO DE NUESTROS PRODUCTOS.
DECLARACIONES DE TIPO II
Incluyen declaraciones de un determinado rendimiento. Por ejemplo, nuestra lana mineral de vidrio tiene hasta un 82% de botellas de vidrio recicladas. En EE.UU., nuestro nivel de contenido reciclado se verifica externamente a través de UL Environment, que proporciona validaciones para las declaraciones medioambientales.
El contenido reciclado es un buen indicador de un producto más sostenible. Pero, si realmente desea conocer la sostenibilidad de un producto, creemos que una EPD ofrece una imagen más completa (consulte nuestras páginas sobre EPD).
DECLARACIONES DE TIPO I
Estamos certificados para algunas de las principales etiquetas ecológicas europeas y locales. Algunos ejemplos de etiquetas para las que estamos certificados son Declare, Eurofins, el Ángel Azul alemán y la normativa francesa sobre etiquetado de emisiones de productos.
Declare es una etiqueta nutricional para productos de construcción. En ella se revelan todos los ingredientes añadidos intencionadamente y los residuos con un peso igual o superior a 100 ppm (0,01%) presentes en el producto final.
La certificación de Eurofins tiene en cuenta los requisitos más estrictos para las emisiones de los productos en toda Europa en su sistema de certificación ""Gold"" de confort del aire en interiores.
El Ángel Azul es la etiqueta ecológica del gobierno federal alemán desde hace más de 40 años. Se concede a productos y servicios respetuosos con el medio ambiente.
La certificación PEFC / FSC garantiza que la madera procede de un bosque y una cadena de suministro gestionados de forma responsable. Demuestra que nos preocupamos por el origen de nuestros productos, por unos elevados estándares medioambientales y que mantenemos un compromiso con la responsabilidad social corporativa.
Ökotest prueba y califica los productos en función de numerosos criterios sanitarios y medioambientales. Todos los meses, laboratorios independientes prueban los productos, un comité científico estudia los resultados y se publican en la revista Ökotest.
Se ha demostrado científicamente que los productos que han obtenido la certificación GREENGUARD cumplen algunas de las normas más rigurosas del mundo sobre emisiones químicas, ayudando a reducir la contaminación del aire interior y el riesgo de exposición a sustancias químicas.
Sin embargo, hay otras etiquetas en el mercado que se crean para parecer impresionantes pero carecen de los criterios necesarios para significar realmente algo. En el mundo de los productos sostenibles, puede haber muchos matices diferentes de verde.
Algunas etiquetas ecológicas proporcionan información útil, pero si los clientes quieren conocer la sostenibilidad de un producto, deben pedir una EPD de un producto concreto y partir de ahí.